Faworki

Las faworki, también conocidas como acacia o rosas de carnaval, provienen de Lituania y Alemania. Su forma se asemeja a un lazo o cinta doblada (del francés, faveur), una estrecha cinta de seda. Se dice que un pastelero joven y descuidado dejó caer accidentalmente una tira estrecha de masa de donut en el aceite caliente. El pastel adquirió una forma fantástica y el pastelero, encantado tanto por la forma como por lo crujiente del pastel, decidió mostrar su "invento" al mundo.

El secreto del buen faworki

Según los pasteleros, la clave del éxito no son las proporciones de los ingredientes, sino el método de preparación. En primer lugar, es una masa grumosa y requiere mucho esfuerzo y atención. Amasar y amasar repetidamente con un rodillo hará que la masa sea maravillosamente ligera. En segundo lugar, la masa debe extenderse muy fina. Las tiras finas, aunque requieren habilidad y precaución para cortarlas y envolverlas, se fríen rápidamente y quedan perfectamente crujientes, y esta es la base de un buen faworki. Más yemas en la receta, azúcar y la adición de alcohol también aportan un toque crujiente.