Café y té: qué tipo elegir y cómo preparar la infusión perfecta

El café y el té se encuentran entre las bebidas más populares del mundo. Los bebemos incluso varias veces al día: por la mañana, después de cenar, con los postres. Ambas infusiones tienen sus partidarios, y cuál es mejor o más sabrosa: es una cuestión de preferencias individuales y no nos detendremos en ellas. En este artículo, le informaremos sobre los diferentes tipos de café y té y lo que debe saber para preparar la infusión perfecta.

¿Qué tipo de café elegir?

Actualmente los productores de café nos ofrecen una enorme variedad de productos que podemos comprar en tiendas especializadas o en tiendas de abarrotes comunes. Sin embargo, antes de decidirnos por uno de ellos, vale la pena conocer algunos factores que dan forma a la calidad y el sabor del café preparado.

El origen y las especies de cultivo.

El cafeto se cultiva en las regiones tropicales de África, Asia y América Central y del Sur, pero cada una de estas regiones tiene su propia especificidad que le da un carácter específico a la cosecha del café. Y así, los granos de los países africanos se caracterizan por una acidez más fuerte que los de otros continentes y, al mismo tiempo, un regusto afrutado. Los cafés americanos son más suaves, menos ácidos, con un notable toque de chocolate y nueces, por ejemplo, el popular brasileño. Por otro lado, los granos de café de cultivos asiáticos son los más desprovistos de acidez y se distinguen por un regusto a tierra del bosque. Además, el cafeto viene en dos variedades: Arábica y Robusta. Arábica se cultiva en plantaciones 70% y es de mayor calidad. También se caracteriza por un sabor más suave que el robusta, que es más picante y enérgico. Por lo tanto, una vez que somos conscientes de la especificidad de los diferentes tipos de café, nos queda ajustar el producto a nuestras preferencias individuales de sabor.

moler granos de cafe

Ninguno de nosotros debería tener dudas de que el café recién molido sabe mucho mejor y conserva una mejor calidad que el café recién hecho que se compra. Por tanto, lo mejor será que compremos un molinillo manual o una cafetera espresso con función de molido incorporada. Sin embargo, debemos recordar que los métodos o dispositivos individuales para preparar café requieren un nivel de molienda específico, por ejemplo, fino para máquinas de espresso o medio para máquinas de café. Entonces, para preparar el brebaje perfecto, debemos adaptarnos a los requisitos del equipo que tenemos a nuestra disposición.

¿Cómo preparar café?

Una vez que sabemos qué tipo y sabor de café elegir, solo queda prepararlo. Aquí podemos utilizar varios tipos de dispositivos que ofrecen los fabricantes, desde las cafeteras más sencillas hasta las cafeteras a presión más modernas. Mucha gente, especialmente de la generación anterior, bebe café molido con agua caliente. Al preparar la infusión con este método tradicional, tenga cuidado de no usar agua hirviendo, sino agua hervida a una temperatura más baja, aproximadamente 92-96 grados. El agua hirviendo puede quemar el café; se volverá amargo y de sabor poco profundo. Además, la calidad del agua también importa. El agua del grifo filtrada y desprovista de minerales innecesarios aportará más cualidades a nuestro café.

Tipos y variedades de tés

El mundo de los tés es tan rico como el mundo del café, como lo son las tradiciones asociadas a la preparación de ambas bebidas. ¿Qué tipos de té hay y en qué se diferencian? Te contamos sobre estas variedades más famosas.

te negro

Es uno de los más populares en Polonia. Tiene un fuerte sabor amargo, por lo que va bien con diversos aditivos como el limón, el azúcar o la miel. El té negro se elabora torciendo, fermentando y secando las hojas, gracias a lo cual adquiere un color marrón oscuro después de la infusión. Las variedades de mayor calidad provienen de China, Sri Lanka, Turquía e India.

Té verde

En Polonia, recientemente se ha vuelto tan popular como el negro. ¿Qué la distingue? Las hojas de té verde no se fermentan, se secan inmediatamente, lo que conserva el color y los nutrientes de las hojas jóvenes. Además, el té verde tiene propiedades curativas y favorece la pérdida de peso. Beber una infusión acelera el metabolismo, suprime el apetito excesivo y limpia el organismo de toxinas. Entre las numerosas variedades, lo mejor es elegir el sencha japonés por su gran calidad.

té rojo

Se considera el más aromático y expresivo en sabor entre los tés. Sus hojas se fermentan ligeramente hasta que se vuelven rojas. Este té contiene enzimas que tienen un efecto antiviral. Las variedades más valoradas proceden de China y Taiwán.

te blanco

Es el tipo de té más raro, pero al mismo tiempo el más noble y delicado en sabor. Se cosecha mientras aún está madurando en forma de cogollos, antes de que las hojas se desarrollen por completo, y luego se seca al sol. Las propiedades del té blanco son similares a las del té verde, pero mucho más fuertes. En la antigüedad, incluso se usaba como remedio para las alergias y el asma. La mejor cosecha de este té proviene del sur de China.

té con sabor

Suele ser té negro o verde enriquecido con diversos aditivos, como trozos de especias, frutos secos, pétalos de flores. Las hojas de té absorben fácilmente los olores, gracias a lo cual la infusión adquiere un sabor y aroma únicos, por ejemplo, a frutas tropicales. Este tipo de té se está volviendo cada vez más popular, especialmente como un buen regalo para varias ocasiones.

Cómo preparar té correctamente

El método de preparación del té tiene un impacto significativo en sus propiedades, sabor y aroma, por lo que vale la pena aprender algunos consejos que nos ayudarán a obtener la infusión perfecta. En primer lugar, elijamos té en forma de hoja, no envasado en bolsas exprés; en ellas, el material seco ha sido muy molido, lo que ha perdido gran parte de su calidad. Otra cosa importante es la temperatura de preparación adecuada para un tipo de té determinado: agua hirviendo para el té negro y 70-80 grados para los tés verde y blanco más delicados. La duración de la preparación también es importante. El tiempo óptimo para el negro y el verde es de 2 a 3 minutos, y para el blanco de 5 minutos. Los tés de hojas sueltas también se pueden rellenar. Lo mejor es preparar la infusión de acuerdo con sus preferencias individuales: haga una infusión más larga si desea obtener más fuerza y un sabor amargo, y más corta para una bebida más delicada.

Tanto el café como el té son buenos por la mañana y combinan perfectamente con cualquier postre. Sin embargo, conociendo sus diferentes variedades y propiedades, así como los principios de una correcta elaboración, podemos hacer que nuestra bebida diaria sea más rica en sabor, aroma y cualidades.